Parece que los enterramientos,
cuyo origen se remonta a la edad paleolítica, debe haber adquirido una
significación más profunda en la edad neolítica. En general, los muertos eran
sepultados cuidadosamente en tumbas edificadas o excavadas, ya se agrupadas en
cementerios próximos a los poblados o cavadas cerca de las casas individuales.
Esta práctica denota una actitud hacia los espíritus de los muertos. La tierra
donde reposan los antepasados se consideraba como el suelo del cual debía
brotar cada año, mágicamente, el sustento alimenticio de la comunidad. Los
espíritus de los antepasados se consideraban como cooperadores en la
germinación de las plantas cultivadas.
En el periodo neolítico cobró capital importancia el culto a la fertilidad. En varios poblados de esa época se han encontrado figurillas modeladas en arcilla conocidas como “diosas de la fecundidad”. Estas se enterraban en los campos de cultivo para propiciar las buenas cosechas. Las creencias sobrenaturales se modifican al pasar los pueblos de recolectores a agricultores y ganaderos. Se adoran fuerzas naturales relacionadas con el cultivo de la tierra, como son las plantas, la lluvia, el sol y las estrellas. En el culto hay sacrificios humanos verdaderos o figurados, que simbolizan en muchas ocasiones la muerte (siembra) del grano y su resurrección (la planta que nace de la semilla). La revolución tecnológica se dio en forma paralela a una búsqueda del conocimiento de la Naturaleza, lo que condujo al nacimiento de las primeras ciencias. Una de ellas fue la astronomía, indispensable para determinar las estaciones y los ciclos agrícolas; otra fue la matemática, necesaria para contabilizar la producción. Los pueblos agricultores elaboraron calendarios, para conocer las épocas propicias a la preparación de los campos. Por ello tienen que hacerse astrónomos.
- RITOS FUNERARIOS
Solían enterrar a sus muertos bajo sus
casas, en posición encogida y la cabeza con una determinada orientación. Los
cuerpos se depositaban dentro de pieles, telas, cestos o cajas de piedras,
acompañados de ajuares funerarios muy
variados: puñales, anillos, broches, collares de conchas o pizarra, espejos de
obsidiana, recipientes de cerámica que había utilizado para alimentarse en
vida, etc.
Además, de los rituales funerarios, existen
pruebas de la existencia de un culto
a los muertos o a los antepasados. Bajo las casas se han encontrado
cráneos recubiertos de arcilla reproduciendo los rasgos faciales, con los
labios pintados y conchas en el lugar de los ojos.
A finales del Neolítico y durante las
primeras etapas de la Edad de los Metales, aparecen otro tipo de tumbas de
carácter colectivo: son los dólmenes.
Aparecen determinados lugares de culto o santuarios, en las habitaciones de las
casas o en edificaciones específicas. La abundancia de pruebas que demuestran
la existencia de un mundo simbólico y de creencias mágico-religiosas durante el Neolítico, debía ir
acompañado de la aparición de chamanes, brujos, hechiceros y sacerdotes, que
ocuparían un lugar importante en estas sociedades.
Con la invención
de la cerámica, en las tumbas empezaron a aparecer
vasos y vasijas y también objetos de metal. Hacían esto para que el difunto se
integrara bien en el mundo de los muertos. Colocaban a los muertos en diferentes
posturas porque creían que al morir nacían en otra vida.
Oigan esto es plagio, tienen la misma información que encontré en otra pagina, no esta referenciado
ResponderBorrarson una verga
ResponderBorrarcuando tenes razon tenes razon
BorrarTenes mucha mucha razón ...
Borrarhdp pltd nmms dmnd jdcl
ResponderBorrarPenes erectos
ResponderBorrarJajajajajaaaaa...
BorrarPlagio ESO EN UNA GRAN MI3RD4 3TUP1D0 G1L1P0LL4S
ResponderBorrarY IO NO C NAA
ResponderBorrarHola
ResponderBorrarEs un recurso muy valiosa, sobre todo en este momento, en que nos vemos precisados a la realizacion de procesos educativos, mediante la virtualidad
ResponderBorrarEnhorabuena.
Seguiremos consultando esos valiosos documentos.